El pesimismo "personificado"

Existen muchas y variadas definiciones para “el pesimismo” pero la que para mi es su mejor definición, es la que la define como una visión, una forma de vida.El pesimismo es mi modo de interpretar las cosas que me suceden. Y es que usted, de veras cree, que yo lo quiero ser, pues no, soy pesimista, porque es mi forma de ver la vida. Dicen que hay dos tipos de pesimismos, el activo y el pasivo. El activo requiere una actitud de lucha por parte del pesimista y el segundo, se caracteriza por su pasividad ante el paso del tiempo y el conformismo con su existencia.


Yo ,Carlos Picossi Moguer me autodefino como pesimista activo, espero siempre lo peor,cuando hago un examen ,pienso en lo peor ,en la nota mas baja; por ejemplo ,cuando fuimos a Sierra Nevada me temí lo peor ,pensé que la tempestad cerraría las pistas, pero al no ser así ,me lleve una gran sorpresa, al igual que cuando crees que vas a suspender y al final apruebas ,son estas cosas las que te dan ganas de vivir ,de seguir disfrutando de la vida, para mi una grata sorpresa .Y es que resulta mucho más fácil gozar de la vida siendo pesimista que siendo optimista porque, cuando uno espera lo malo, lo bueno es siempre una sorpresa, una especie de premio inesperado. Porque no por ser pesimista no puedes ser feliz, a veces los pesimistas somos los más felices.

El optimista, no piensa en lo que le puede suceder solo se confía y espera, un claro ejemplo de este tipo de optimista es nuestro presidente Don José Luis Rodríguez Zapatero que espera sentado, a ver como un país en vez de ir creciendo ,decrece en casi todos los aspectos positivos. A lo largo de la historia muchos pesimista han triunfado en sus campos, y sus vidas han dado un gran vuelco, no como aquellos optimistas que esperaban lo mejor, y al final sus vidas fracasaron, vieron por fin la cruda realidad. Y somos nosotros, los pesimistas, los que al no conformarnos con lo que tenemos, los que hemos cambiado el mundo ,los que los estamos cambiando y los que lo cambiarémos.


Incluso las religiones están en mayor o menor medida relacionadas con el pesimismo, aunque todas tienden a garantizar algún tipo de recurso .El pesimismo adhiere, una relación de conformidad con el espíritu de ciertas exégesis bíblicas, a la noción de que este mundo es la “morada del infierno.”

Se dice que el pesimismo es algo transformable ,algo que se puede cambiar ,pero desde mi punto de vista ,creo que no es así ,podrá haber una leve mejoría ,pero no un cambio completo, ya que cuando el personaje pesimista, piense de forma optimista ,y la jugada le salga mal ,este volverá a caer preso del pesimismo. Dicho caída en el pesimismo podría ser peor que el anterior, podría incluso afectarle a la salud, si el conjunto de hechos tuviera importancia en su vida. Podríamos caer en una depresión, aunque esto siempre no es así, un claro ejemplo, yo.

Yo miro el mundo de una forma realista y seguramente acierte, así ya la vida no me dará tantos palos como al optimista, que aún no sabe lo difícil y dura que es la vida .¡Yo soy un optimista bien informado!.

No le quepa la menor duda de que intentaré cambiar, intentaré ver la vida de un poco más color de rosa y no verla tan oscura, intentaré no hundirme con los palos, que ya me esperaba, intentare superarme a mi mismo.¡Esto ya ha empezado!.